Las quejas ciudadanas por acumulación de basuras en las calles del centro de Medellín llegan a diario a las oficinas de la administración municipal, entidades sociales o medios de comunicación locales.
“Vivo sobre la calle 57 y desde mi balcón se ve cómo se acumula la basura en el separador vial. Hay un nido de ratas, mi esposa vive aterrada con la cantidad que se ve salir. Es realmente perjudicial para la salud pública, nos hemos tratado de comunicar con Emvarias y la Gerencia del Centro, pero nada cambia,” así lo cuenta Felipe Castro, habitante del centro de Medellín.
Si bien las basuras pueden tornarse abrumadoras en el paisaje de La Candelaria, ¿estará el problema realmente en el servicio de recolección?
Los esfuerzos de Emvarias
Empresas Varias de Medellín -Emvarias- es la organización encargada de la prestación del servicio público de aseo domiciliario y sus actividades complementarias en la ciudad de Medellín desde hace 56 años.
La compañía tiene un plan de acción desplegado para mitigar las problemáticas con residuos sólidos de una zona tan agitada como lo es el centro. Un plan que es mucho más meticuloso de lo que algunos usuarios creen.
Este cuenta con diferentes servicios cómo el de recolección y transporte de basura. Y mientras que en la mayor parte de la ciudad los carros de basura pasan cuatro veces a la semana, la Comuna 10 tiene una frecuencia de recolección y transporte a mañana, tarde y noche, de lunes a domingo, es la única zona de la ciudad con esta ventaja.
El centro también cuenta con operarios de barrido, los llamados cariñosamente escobitas, que realizan rutas de barrido en la mañana, en la tarde y en la noche. Y para los lugares donde no llegan estos operarios, corredores como San Juan, la Avenida Oriental o la autopista, Emvarias cuenta con dos barredoras mecánicas que pasan en la noche y una que lo hace durante el día.
En convenio con la Secretaría de Infraestructura, se realiza limpieza de vías, parques y aceras con agua a presión a través de carrotanques. El centro tiene lavado durante la mañana, la tarde y la noche en puntos críticos como los baños públicos.
Mientras que en alianza con la Secretaría de Medio Ambiente se hace recolección de escombros, servicio que incluye poda de árboles, mantenimiento, recolección, transporte y barrido de escombros. Cuatro días a la semana se recogen escombros clandestinos en el centro, es decir, los que la gente tira a las calles, y tres veces a la semana, recolección de llantas clandestinas.
Del mismo modo, Emvarias realiza durante todo el año trabajos diferenciales en articulación con algunas entidades y diferentes dependencias de la Alcaldía.
Los trabajos incluyen campañas de sensibilización, comités de ornato y aseo que se hacen de manera regular. Sin embargo, las basuras arrumadas en aceras y esquinas no parecen dar crédito a los esfuerzos, ¿por qué?
Responsabilidad ciudadana
Cuando cae la tarde en el centro de Medellín, comerciantes y transeúntes disponen sin parar su basura en contenedores y aceras ya repletas. A la par, recicladores y habitantes de calle esparcen el contenido de los paquetes malolientes a los pies de quienes transitan por la carrera Bolívar, por mencionar solo uno de nuestros corredores. El desorden es difícil de ignorar.
Al respecto, Edwin Jaramillo, administrador de zona de Emvarias expresa que: “la gente no respeta los horarios de la frecuencia de recolección y arroja los residuos a la vía indiscriminadamente. Todo esto obedece a un grado de incultura ciudadana, de indisciplina.”
El problema de no respetar los horarios de recolección es que fomenta acumulaciones indeseadas y mal manejo de los desperdicios. Por ejemplo, existen contenedores de basura subterráneos, pensados para almacenar residuos lejos de la población y cuidar la salud pública. Sin embargo, como se arrojan grandes cantidades de basura a ellos en cualquier momento del día, los contenedores se desbordan, dejando los residuos expuestos y al alcance de quienes los dispersan para buscar entre ellos reciclaje o comida.
“Por algunos pecamos todos. La mayoría respetamos la hora indicada para sacar nuestra basura, pero no faltan las personas inescrupulosas o los negocios que producen demasiada basura todo el día como los restaurantes. Además, la gente de Emvarias muchas veces cuando pasa recogiendo no se lleva todo”, expresa Rosa Duarte, comerciante del sector de Guayaquil.
Como ella, son muchos los trabajadores de la zona que no están de acuerdo con que se les señale como los responsables. La mayoría considera que el principal problema son los habitantes de calle que se apoderan de las bolsas de basura y esparcen su contenido sobre el pavimento.
Sin necesidad de buscar culpables, las dificultades son claras, así como las estrategias para darles solución. Tomarse en serio los horarios de recolección y dejar de sacar residuos en todo momento es un deber si se quieren conservar las calles limpias.
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