Es un mito que en su factura le cobran el alumbrado navideño de los municipios. Lo que sí le cobran es lo que usted consume en su hogar, que suele aumentar durante la temporada decembrina.
Esas vistosas luces que engalanan la fachada de muchos hogares durante diciembre tienen un consumo de energía eléctrica relativamente bajo, menor que el de una licuadora. Pero si usted las deja prendidas durante toda la noche, no espere que consuman menos que lo que necesita este electrodoméstico para hacer un jugo. Es posible que en esta temporada sus facturas sientan el golpe navideño, así que tenga presente esta información sobre el uso racional de los servicios de energía, acueducto y gas.
Para empezar, recuerde que es más cierta la existencia de Papá Noel que aquel mito según el cual a todos los clientes de EPM les cobran el alumbrado navideño de Medellín, el Valle de Aburrá y otros municipios.
Según Eliana Díaz Restrepo, jefe encargada de la Unidad Educación a Clientes y Comunidad de EPM, “el alumbrado que se pone en Medellín es un regalo de la administración municipal para los ciudadanos. No hay posibilidad de que haya un cobro asociado ni hace parte del alumbrado público que pagamos siempre”.
Díaz explica que, durante el fin de año, temporada que coincide con las vacaciones, suele haber más personas en cada vivienda, permanecen más tiempo y realizan actividades que no son usuales, como preparar comidas especiales que requieren del horno. “Eso termina reflejándose en la cantidad de unidades consumidas, sea kilovatios hora en el caso de la energía, o metros cúbicos en el caso del agua y el gas”, agrega.
En el caso del acueducto, las recomendaciones de Díaz son las mismas que en cualquier época del año: hacer un uso racional, cerrar los grifos cuando no se estén usando, limitar las duchas en tiempo y frecuencia y, si es posible, reciclar el agua del último ciclo de la lavadora. Respecto al gas, se recomienda mantenerlo cerrado siempre que no se use, pero con mayor razón si se ausentará de casa por horas o días. Además, usar sartenes que superen el tamaño de la llama y priorizar la olla a presión que cocina más rápido los alimentos.
En el caso de la electricidad se recomienda tener en cuenta que los aparatos están en tres rangos de consumo. Los que más gastan son aquellos que tienen resistencias para generar calor: hornos, estufas eléctricas, freidoras de aire, planchas, secadores y ollas arroceras. Les siguen los electrodomésticos con motor que generan movimiento: licuadoras, lavadoras y ventiladores, por ejemplo. Y en el rango de menor consumo están los electrónicos, como el televisor y el computador, “pero normalmente son los que más tiempo tenemos en uso, y en esta época con mayor razón”, advierte Díaz. Las luces navideñas que se encienden por varias horas también entran en este último rango de bajo consumo eléctrico.
Para todos los servicios públicos, Díaz recomienda que las personas aprendan a llevar control de los consumos de su hogar, no solo desde sus hábitos cotidianos, sino desde la lectura de la factura y de los medidores. Todas traen un histograma o gráfico de barras con el consumo del último mes y de los seis anteriores. Si se suma el consumo de todo el semestre y se divide entre seis, se obtiene un promedio de consumo mensual que permitirá identificar si en el mes anterior subió o bajó respecto a ese promedio.
Cada familia debe tomar decisiones según su propia forma de vivir las festividades de fin de año. Por eso, en cada caso la idea de un uso responsable puede ser distinta, pero EPM resalta que detrás de estas decisiones no solo existen implicaciones económicas, sino también una responsabilidad con el medio ambiente.
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