Por Alexander Barajas Maldonado
A pesar de los nuevos vientos que de buena fe quiere hacer sentir la administración municipal, es difícil no caer en lugares comunes a la hora de valorar su gestión en algunos aspectos que afectan nuestra cotidianidad. Uno de esos tantos temas en el centro tiene que ver con la calidad del espacio público y, en especial, sobre la pésima situación de sus aceras, transitadas todos los días por más de un millón de personas.
En la pasada alcaldía poco se hizo y en lo que va de ésta, tampoco, aunque todavía es demasiado temprano para un concepto definitivo. Desde 2013 a la fecha, la intervención ha oscilado entre nula y episódica, casi de maquillaje, superficial, como los recientes trabajos en Plaza Botero destinados a que, a mediados de junio, los visitantes del Foro Económico Mundial pudieran caminar en ella por un rato.
Claro, también se han mejorado tramos aislados, como unos 700 metros cuadrados en el costado suroriental de la plazoleta San Antonio del tranvía, cerca al salón Málaga; pero son ínfimas intervenciones frente a la magnitud del problema. Nada que hasta ahora quite de la mente aquello de que “se trapea por donde pasa la suegra”. Al parecer tal panorama no verá pronto cambios de fondo, pues hacen falta dos realidades previas: terminar las obras de Centro Parrilla y comenzar la ejecución del Plan de Desarrollo, que inevitablemente se traduce en más tiempo para estudios, diseños, gestión de recursos y licitaciones.
(Lea también: Andenes requieren más inversión)
Entre parrilla y plan
José Richard Blanco está al frente del plan de intervención integral del centro, dentro de la Secretaría de infraestructura Física. Valora que el Plan de Desarrollo aprobado en junio pasado contenga cinco proyectos referentes al mantenimiento y mejoramiento de andenes en la Comuna 10, los cuales intervendrían 201.500 metros cuadrados y demandarían una inversión aproximada de $122.800 millones hasta el final del presente cuatrienio.
Dichos proyectos hacen parte de la sexta dimensión del Plan de Desarrollo y son: Intervenciones de corredores del centro; Galería Bolívar; Rutas para vos – Peatonalización de vías; Corredores en Barrio Prado; y Recuperación de andenes en el centro. El arquitecto reconoce que estos proyectos se encuentran en distintas fases de diseño, estudio y certeza presupuestal, pero “es el anhelo de esta administración ejecutarlos todos para mejorar la movilidad peatonal del centro; tienen diferentes alcances y características, de acuerdo con sus especificaciones dadas por los tipos de corredores a intervenir y de cada entidad gestora”.
En lo que sí hay una definición completa -y es poco alentadora-, es que una enorme parte de las aceras que necesitan ser mejoradas con urgencia no se tocarán por lo menos hasta el año entrante, cuando EPM entregue los trabajos de renovación de redes agrupados en el plan Centro Parrilla, iniciado a comienzos de 2015 y con vigencia estimada hasta el segundo semestre de 2017. José Blanco y voceros de EPM arguyen razones de conveniencia técnica para que sea así, por lo que piden más paciencia.
(Lea también: Paciencia que se agota)
Presupuestos no ejecutados
En 2013, la Alcaldía había destinado $11.211 millones para mejoramiento de los andenes en el centro, presupuesto que no se ejecutó por el inminente inicio de Centro Parrilla, por lo cual se suscribió un convenio interadministrativo con EPM para que ésta lo ejecutara luego de renovar las redes. Es una suma mínima frente a los más de 73.000 metros cuadrados que se espera sean intervenidos una vez hayan terminado esos trabajos. “La ejecución de ese monto estará a cargo de EPM, bajo los lineamientos de la Secretaría de Infraestructura Física”, explicó Hugo López, director del proyecto Centro Parrilla.