Hace unos cuatro años comenzó a hablarse de trasladar el único mural que ha pintado el maestro Fernando Botero en Colombia. Este fresco de tres metros de alto por nueve de ancho, llamado “Paisaje con Jinete”, se encontraba adornando un muro olvidado del centro comercial New York Plaza, edificio que antiguamente fue el Banco Central Hipotecario, misma entidad para quien Botero pintó la obra.
En mayo de 2021, la idea se materializó con el inicio del proceso físico para mover la pieza de arte. Se decidió que esta complicada tarea fuera liderada por Jairo Mora, discípulo de Rodolfo Vallín Magaña, reconocido por asumir otros traslados de murales en el mundo, entre ellos el fresco Simbiología de Barranquilla de Alejandro Obregón.
Luego de tres meses y quince días de preparación, la obra está finalmente lista para su traslado al Museo de Antioquia, el cual se llevará a cabo el domingo, 15 de agosto.
“Cuidar la obra del maestro Fernando Botero, tan importante para nuestra ciudad y nuestro país, fortalece la colección del Museo de Antioquia y enriquece los contenidos de un centro cultural que está en el corazón de nuestra ciudad, en pleno centro de Medellín”, expresó David Escobar, director de Comfama.
Una vez el mural esté en el Museo de Antioquia, ocupará un espacio central, conceptual y físicamente, que servirá como punto de partida de muchas de las reflexiones que el Museo propone en torno al diálogo necesario entre el arte antioqueño y el patrimonio público.
Así lo explicó María del Rosario Escobar, directora del Museo, “El Museo de Antioquia se viene preparando desde hace varios años para recibir el mural; la ubicación que tendrá esta pieza en el centro del edificio articula las salas permanentes del segundo piso que recogen el arte desde finales del siglo XIX hasta los artistas modernos de Antioquia. Es una pieza que completa una línea en la obra de Fernando Botero e invita a pensar todo el compendio histórico, temático, artístico y social que propone la colección del museo en sus 140 años” .
Este es el proceso para trasladar el mural
Antes de asumir el reto de mover el mural, Jairo Mora y sus colaboradores se encargaron de preparar la obra para iniciar el proceso de desprendimiento del muro. En esta fase previa, que fue hecha bajo la técnica de stacco, se realizó un reconocimiento de la pieza que implicó descubrir cómo fue pintada por el artista; luego se analizó su estado de conservación y, posteriormente, se limpió a profundidad para establecer cuáles zonas debían intervenirse en la restauración.
Retirar la obra del muro supuso tres fases:
En la primera se preparó el anverso (frente) del mural mediante un proceso que se llama velado, en el que se cubre con una tela, cera y resinas. En esta etapa, por cuestiones de manejo, transporte y seguridad de la obra, el muro se dividió en dos fragmentos por medio de un corte que luego será restaurado en el Museo.
Posteriormente, se continuó con la creación de un muro provisional conformado por una red en varillas con amarres y soportes en madera que luego se rellenó con una mezcla de yeso y poliestireno expandible (icopor).
Finalmente se buscó dar soporte al reverso después de quitar con extremo cuidado los ladrillos del muro y dejar tan solo una capa de 4,5 cm que soporta la pintura; la capa de resina expansiva que se aplicó sirvió como nueva base para facilitar el movimiento de la obra
Para el traslado, dos operarios ubicados en la terraza que está sobre el mural, usando dos estructuras que cargarán la obra desprendida del muro original, bajarán mecánicamente cada una de las partes del mural por separado. De allí las piezas pasarán a un carro con remolque en el que recorrerá la carrera 54 (Cúcuta) en dirección norte – sur hasta la calle 49 (Ayacucho), y desde allí tres cuadras más hasta la avenida 53 (Cundinamarca), donde finalizará el recorrido al llegar por la entrada posterior del Museo de Antioquia.
Para su ingreso al Museo, la obra de Botero será izada por una grúa de 30 toneladas, y entrará por el segundo nivel del edificio. Allí se realizará su restauración para luego ser exhibida en una sala permanente en noviembre de este año, a propósito de la conmemoración de los 140 años del Museo de Antioquia.
Minuto a minuto del traslado
Como ya se ha mencionado, para facilitar el trasporte y la integridad de la obra el mural fue dividido en dos partes, cada una se transportará por separado así:
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7:15 a.m.
En la carrera Cúcuta con Colombia se sube la parte A del mural al carro basculante y se asegura.
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7:30 a.m.
Desplazamiento hasta el Museo por las calles del centro.
Por la carrera 54 (Cúcuta) en dirección norte – sur hasta la calle 49 (Ayacucho); por esta hasta la carrera 53 (Cundinamarca) rumbo al sur, tres cuadras, hasta llegar a la entrada posterior del Museo de Antioquia.
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7:40 a.m.
Parqueo en la bahía posterior del Museo.
Se desasegura la obra del carro y se engancha en el brazo de la grúa de 30 toneladas, para izarla 24 metros e ingresarla por el segundo piso del Museo a la Sala donde será exhibida desde noviembre de manera permanente.
- Este mismo proceso se repite después con la parte B del mural, lo que debe estar finalizando a las 10 a.m. aproximadamente.