La semana pasada caminaba con mi madre hacia una cita médica, íbamos por Palacé con la Playa cuando de la puerta de un local salió una moto a gran velocidad. Afortunadamente reaccionamos y logramos frenar a escasos centímetros del conductor, quien siguió su marcha sin ni siquiera mirar. El hombre salía de un parqueadero que se encuentra en un sótano y que para salir requiere usar una rampa para la cual los motociclistas deben alcanzar cierta velocidad. La puerta no mide más de un metro y por lo que pude observar el parqueadero estaba lleno. Afuera no se encuentra nadie avisando cuando alguien va a salir, así que cualquier peatón puede ser atropellado en lo que se supone es la zona segura, o un motociclista puede accidentarse si frena para evitar un accidente. Del estado de las aceras del centro se ha hablado durante mucho tiempo. He oído hablar de que pronto vendrán cambios respecto al deterioro y a la invasión de venteros, pero me preocupa profundamente qué se hará con las motos que deben usar los espacios peatonales para ingresar o salir de los “parqueaderos”.
Quisiera que el mío fuera un caso aislado, pero la realidad es que el centro está lleno de parqueaderos de este tipo, sin señalización, sin control, sin respeto por la convivencia. Por esto decidí escribirles para llamar la atención sobre este tema que cada vez se expande más. ¿Es legal lo que está pasando? ¿A quién se dirige uno para solicitar control? Estos lugares son un peligro y deben intervenirse antes de haya un accidente que cobre alguna vida o cause perjuicios considerables a algún transeúnte o conductor.