En los primeros lugares se destacan como las zonas más contaminados por partículas PM10 la Estación Carvajal – Sevillana- (Bogotá), Colegio (Ráquira), La Jagua Vía (Cesar) y Éxito San Antonio (Medellín).
No causa sorpresa que este sitio neurálgico del centro sea el más contaminado de Medellín, lugar que comparte con el Museo de Antioquia (según reportes del Área Metropolitana del Valle de Aburrá). Los registros del último año así lo demuestran, incluso con niveles peligrosos para la salud humana como ocurrió a finales de marzo y comienzos de abril de este año, cuando se presentó la emergencia ambiental que obligó a decretar dos días sin carro y a suspender actividades físicas al aire libre.
Con seguridad todos estamos de acuerdo en que se deben generar acciones urgentes para disminuir la contaminación ambiental en el centro de la ciudad. De hecho, en el Plan de Ordenamiento Territorial y en el Plan de Desarrollo 2016-2019 se establecen políticas y proyectos encaminados a tal fin. Igualmente se han comenzado a hacer gestiones como los carriles solo bus en algunos sectores de la ciudad.
Sin embargo, la situación que vive el Parque San Antonio y sus alrededores es insostenible para garantizar la salud de las personas.
Es apremiante que las autoridades municipales tomen medidas para disminuir las fuentes que lo producen. En el caso específico del transporte público, CENTRÓPOLIS ha denunciado como las “chimeneas rodantes” permanecen en el perímetro del Parque San Antonio y sobre la Avenida Oriental, en lo que se denomina el “bus arriero” emitiendo por más de 14 horas continuas las peligrosas partículas PM 2,5 y PM 10.
Es hora de actuar con autoridad sobre esta situación, debe además implantarse a la mayor brevedad el carril solo bus sobre la Avenida Oriental y avanzar con prontitud en el diseño de la troncal de Metroplús, así como la generación de una cicloruta y más estaciones de Encicla sobre las áreas más contaminadas.