Por: Maria Isabel Restrepo
Esto es algo que no me explico: les acondicionan puestos o “chazas” de trabajo cómodos a los venteros informales, pero muchas se mantienen cerradas o fuera de servicio, mientras que muy cerca se ven vendedores con sus mercancías en las manos, afectando no solo sus condiciones laborales sino los espacios públicos y el orden. Ojalá le den solución a esto en el centro.
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